Wednesday, December 20, 2006

Yo pido : Geometrías (Alunizase 2)




V

i

d

a


“Subir, contigo, a pintar cielos de eléctricos azules.

Tocar las estrellas y besar las cicatrices de nuestras manos.

Montar en huracanes y abrir ventanas invisibles.

Caminar por bosques dormidos y crecer hiedra y raíz.

Y tallar prosas en árboles sin memoria. Grabar en piedra tontas palabras que hagan sonreír al viajero. Contarnos junto a la brisa del río, la gran historia de ¿qué tal tu dia? Y soplar al viento los arpegios acústicos al pulsarnos los dedos. Reírnos al ver la lluvia empapar las sábanas secas. Tender los disfraces de nuestras pieles al sol. Ver meteoritos brillar en tus ojos en la azotea.

Cruzar, contigo, el puente del arroyo sentimental.

Pasar por la vereda matizando tu belleza.

Dejar aromas de jazmín al paso de tus caderas.

Trepar por tus sueños y poner con mis labios, en tu boca, canela.

Y hacer estremecerse con nuestros abrazos las ramas de la alameda.

Bajar al mercado prendiendo candiles. Dirigir películas debajo de una manta. Cenarnos el aliento bajo una ducha clara. Escuchar tus pasos desnudos camino de la cama. Cubrirnos los escalofríos con latidos. Dormir acurrucados con la mirada achinada. Estar separados sólo lo más lejos que nos alcancen los ojos. Renacer cada mañana peleándolo todo.

Pulir, contigo, la corona de laurel del cariño.

Recoger, los frutos dorados del te quiero.

Cubrir, con tierra, semillas de esperanza.

Ver, a la luna germinar este sarmiento de amor.

Y, de la mano, decir un dia, cada dia…

…es el

n

u

e

s

t

r

o".

Tuesday, December 19, 2006

El gato y la luna les desea:

Post difícil éste donde los haya. Y es difícil porque llevo más de quince minutos intentando poner algo que os haga llegar mi cariño, respeto y admiración. Qué fácil, qué difícil. En fin. Me queda el “consuelo” de pensar que ya os han llegado en otras muchas entradas y comentarios. Así que, me “medio escapo por la tangente” y evito ponerme tontón limitándome a hacer tres cosas.

1.- (Sí, ya viene jodiendo el alunizado, cómo si no hubiese bastantes felicitaciones navideñas cada dia ¿eh? Venga ¡no corran! queridos y queridas. Déjenme por una vez subirme al carro en el que seguro se sube media bloggosfera – qué palabra, ¡por dios!-) Desearles buenas fiestas a todos/as y dejarles por orden alfabético unos villancicos, que se lo merecen por ser como son. A ver ¿cómo era aquello de… ¡ah, sí!:

¡¡¡Güis güis llu a marri crismas… Güis güis llu a marri crismas… Güis güis llu a marri criiiiiiiismaaaaaaaaas……………………….anajapi niu yiiiiirrrrrrrr!!!

¿Qué mi inglés es una birria? Cómo son, cómo son.

2.- Despedirme hasta dentro de…no lo sé. Volveré a darles el coñazo pronto. Ya saben, fiestas…la familia es la familia (¿capicci?)…¿Me entienden? Seguro que alguno anda en las mismas. ¿Siguen ahí? No esperaba menos ¡Je! Ya les queda menos para llegar al final. ¡Ánimo!

3.- Ya acabo. Miren, la física de la dialéctica cuando se dicen las cosas de verdad y apetecen de verdad es una putada, ya lo saben. Sin embargo, ahí les van besos y abrazos. Estarán presentes en más de un brindis. Siempre hay un motivo. Por la compañía que me prestan y el afecto que les he cogido desde que empecé con el blog. A todos, a:

Artemis, por dar siempre en el blanco con sus flechas. B

Bio, porque se ponga como se ponga es Reina ¡ché!. E

Calma, por ser un ser apasionado de las letras. E

Eggy, quedan renacentistas en Argentina. E

Eritia, que por donde pisa siembra el suelo de poesía. E

Maik, por abrir la boca como lo hace. Amigo, te ganes la vida como te la ganes, hay un escritor en ti. E

Malena, que es jazz aterciopelado. Siempre “again”. S

Persio, que con su pasión por ellos suma uno más a la gran banda. ¡Grande, flaco, grande! O



Espero que se vea y oiga todo bien.


Hasta la vuelta,que lo bailen bien y sonrían guapos y guapas.

Saturday, December 16, 2006

A cara de perro (Ficción VIII)


Un viejo Cadillac del 51. Millas de polvo. Millas de calor. De arena. De asfalto al rojo. Y como única huella de su paso, olor a goma quemada y gasolina. El maltrecho motor consume demasiado combustible. Ronronea como una vieja divorciada calentona al tener un buen cacharro entre las piernas. Demasiada gasolina, sí. Definitivamente no llegara a Las Vegas sin parar a llenarle el depósito. Y todo esto a más de cuarenta grados. Y todo esto sin un puto árbol que de sombra a la carretera. Y todo esto sin cruzarse ni ser adelantado por nadie. Y todo esto mientras vuela como una flecha por el maldito desierto. Y todo esto empezó hace tres dias y medio para Lance y Franki.

Lance: Sube la ventanilla, es la última vez que te lo digo.

Franki: ¿Y si no qué?

Lance: Si no será la última vez que alguien te diga cualquier maldita cosa.

Franki: Tu mandas, hermano. El aire quema, pero nos coceremos aquí dentro si es el deseo de Su Majestad.

Lance: Correré el riesgo, puedes estar seguro.

Dentro del Cadillac el calor es insoportable. Insufrible. Devastador. Hace tanto calor que podría freírse un buen par de salchichas XXL dentro de la guantera del coche. Lance y Franki tienen las camisas de franela desabotonadas hasta el ombligo, totalmente empapadas de sudor. El pelo y la cara mojadas por minúsculas e incesantes gotas saladas que les bajan por el cuello y el pecho en cascada. Son dos globos que pierden agua por millones de microscópicos agujeros. El simple hecho de mantener una conversación exige esfuerzo.

Franki: ¿Sabes qué es lo primero que haré cuando entreguemos el paquete?

Lance: ¿Qué?

Franki: Digo, que si sabes qué es lo primero que haré cuando entreguemos el paquete.

Lance: No tengo ni la más remota idea, pero me lo vas a contar ¿verdad?

Franki: Vale, si quieres te lo cuento.

Lance: Era puro sarcasmo.

Franki: ¿Era qué…?

Lance: Cuéntame, ¿Qué coño harás?

Y Franki le cuenta que se emborrachará hasta perder el sentido. Que se pagara una buena fulana esa misma noche. Que con su parte se va a retirar una temporada, irá a ver a su hermana que vive en una bonita zona residencial de Boston. Le pregunta que si sabe que le tiene ganas a su marido, que le partiría las dos piernas. Que su sobrino apunta maneras en el béisbol, pero que es hincha de los Cub´s. Que si se lo puede creer, esa mierda de equipo. Le cuenta que Irma quiere casarse y le cuenta que por supuesto no sabe a lo que se dedica. Agente de seguros, le dijo al conocerse, por eso viaja tanto. Le pregunta que si no está hasta los huevos de toda la mierda que tienen que tragar. Que si no está hasta los huevos del olor a pólvora y las manchas de sangre en los Armani. Que si no se le hace cada vez más difícil apretar el gatillo en la cara de algún pobre cabronazo, que si no nota la pérdida de facultades.

(Lance: Sí que lo estoy, de ti, papagayo de los cojones).

Y le pregunta que si no nota que ya no son igual de rápidos.

Y le pregunta que si él tiene algún plan para la pasta.

(Lance: Te metería una dorada entre las cejas. Juro que te la metería. Juro que si no te callas te la meteré. Ese es mi puto plan maestro).

Y le pregunta que si ha estado en Boston.

Y le pregunta que si ha estado en el Este.


Y le pregunta que si no ha oído un ruido.

Lance: Me cago en tu puta madre. ¿Qué ruido? Voy a parar y más te vale que haya caído la bomba atómica. Es más, desea que se haya desatado el Apocalipsis. ¡Oh, sí! Reza porque los cuatro jinetes estén bajando para darte por el culo.

Y Lance para el coche con un brusco frenazo en la cuneta. Una nube de polvo envuelve al Cadillac. Ambos se callan y prestan atención a cualquier minúsculo sonido. Allí, en medio de ninguna parte, guardan un silencio sepulcral. No es el motor porque está parado. No es la radio porque está apagada. No es el rechinar de dientes de Lance.

Franki: ¿No lo oyes?

Lance: Sí, baja del coche.

Las puertas se abren y sus botas de piel se hunden en la arena mullida con cada paso al rodear el auto por detrás.

Lance: Ábrelo.

Y Franki mete la llave del maletero en su sitio haciendo crujir la cerradura. Y sube la puerta. Y los dos se quedan pasmados. Y ven a Michelle sin mordaza. En posición fetal. Y ven a Michelle llena de moratones. Con la boca partida. Sangrando por la nariz y con un ojo hinchado. Seguramente alguna costilla rota. Sin aliento. Y ven que deberían haber apretado la cuerda más fuerte. Y ven que la muy hija de puta aún sigue con vida. Aún tiene lágrimas en los ojos y jadea al respirar con dolor. Y la ven sonreír mientras les encañona con una mágnum plateada del .45.

Franki: Y una mierda. No puede ser. Estás muerta zorra, deberías estar muerta.

Michelle: Os juro… hijos de puta…que esta será la última vez que os jodan en vuestra vida.

Franki: Creía haberla…, tío, yo la…

Lance: Debería haberte matado hace mucho por gilipollas Franki.

Michelle: Tranquilo, cariño…el gilipollas…va después de ti.


Y lo último que escuchan Lance y Franki es un click.

Thursday, December 14, 2006

Estrellas de Oriente


Empieza esto como acaba.

Sé que será duro. Muy duro. Y lo mismo no tengo derecho a escribir estas líneas, pero vaya por delante, en ese caso, que la intención con la que le estoy dando a las teclas es la mejor que tengo. Va dirigido a las dos, aunque en parte también a mi mismo. Si sirve al menos para que no os sintáis demasiado solas o incomprendidas, o un poco más acompañadas, ya merece la pena.

No habrá en esta entrada imagen de cabecera. No habrá ni rima ni verso en esto que escribo, ni prosa ni estilo marcado. No vais a encontrar muchas dobleces, ni epítetos, ni metáforas, ni recursos lingüísticos sacados de la chistera. Sólo cariño, compresión, aliento y este hombro (el mío) que aun tan lejos se arrima estos dias si es necesario.

Son fechas, y vosotras y yo lo sabemos, que más de una vez deseamos poder saltarnos, pero ya veis, el calendario no entiende de estas cosas y ahí va, tachando semanas con cruces rojas sin que nosotros podamos hacer nada más que acompañarlo. Unas veces con más ánimo, otras veces con menos, y en ocasiones con ninguno. Yo no sé cómo van a ser estas navidades en mi casa. No obstante “rezo” porque no sean excesivamente tristes. Ni en la mía ni en la vuestra, que es lo que vengo a decir. Por supuesto que en falta les echaremos, muchísimo. Nos vendrán mil recuerdos y añoranzas a la cabeza. Es posible que acudan lágrimas a nuestras retinas al ver viejas fotos y al sentarnos a la mesa. Estaremos para pocos cuentos y cabalgatas. No haremos cartas, porque lo que queremos pedir brilla ahora junto a la Estrella de Oriente. Será difícil encontrar consuelo (arropaos mucho mutuamente, no hace falta que lo diga. Es lo mejor, o quizá lo único, que se puede hacer. Yo lo hago con la gente que quiero; y aunque a veces de forma débil, una sonrisa sí que se arranca). Seguro que tenéis a alguien cerca que está dispuesto a levantar la vuestra, por difícil que sea. Pensad en todo lo que queda, en que –en serio- merece la pena seguir hacia delante, que las heridas poco a poco van desentendiéndose de fiestas y fechas señaladas. Que lo amargo de la memoria va macerando despacito hasta tornar en un “te echo tanto de menos” de otra forma, de esa en la que se piensa más con cariño que con tormento.

Con el corazón os digo que la mejor retina no la tenemos en la cara. La indeleble está bajo el pecho, y esa nunca queda ciega. Ni al recuerdo, ni a lo amado, y ni mucho menos al paso del tiempo.

También, que de todo lo bueno tengáis siempre un montón. Que os lo merecéis a raudales, porque ella y él (M. y F.) eran estrellas, pero hay estelas igual de especiales y brillos igual de mágicos. Y las vuestra han de surcar incontables noches y cielos con mucha luz todavía.

Y es que los farolillos de luz especial, que engalanan de oro fiesta el verde de las ramas. Las burbujas más vivas dentro de las copas de champagne y las más exquisitas viandas. Los mejores regalos bajo el árbol. Las mejores voces cantando villancicos…

Siempre estarán ahí, con nosotros, resonando en nuestra cabeza con un enorme, sonoro y amoroso: Oh, oh, oh!!!

Y acaba esto como empezó.

Sé que será duro. Muy duro. Y lo mismo no tengo derecho a escribir estas líneas, pero vaya por delante, en ese caso, que la intención con la que le estoy dando a las teclas es la mejor que tengo.

Desde aquí y como mejor y buenamente puedo: Saludos, besos, cariño, afecto y ánimos. Todo ello en cantidad, aunque mis letras hayan sido breves. Mi mejor regalo, el de desearos felicidad, hacerlo vuestro.

Del que firma, por una vez sin alias.

Fernando.

Friday, December 08, 2006

Geometrías: Alunizase


No piensen tus ojos que busco otros a los que mirar.

No piensen tus oídos que no son a ellos a quienes quiero susurrar.

No piense tu boca que es otra carne la que quiero morder.

No piense tu piel que es otro papiro el que quiero leer…


…No piense tu cuerpo que es otra almohada con la que quiero yacer.

No piense tu voz que es otra música la que quiero al amanecer.

No piensen tus manos que son otras por las que me quiero dejar tejer.

No piense tu espalda que hay otra que quiera lamer…


…Tampoco tu tristeza, la que borrar.

No tus penas, las que aliviar.

No piense tu alegría, que no es el festejo en el que bailar.

Ni tú frío, que hay otro que abrigar.

Tu regazo, en el que descansar.

No piense tú sonrisa, que hay otra que levantar.

Ni tu cariño, el que mimar.

No tus juicios, los que defender.

Ni tu perfume, el que oler.

No piensen tus ganas, que no hay esfuerzo que no parezca pequeño.

Ni tú espera al dormir, la impaciencia por llegar.

No piensen las pequeñas cosas, que no quieren ser compartidas.

Ni tu hambre, que no es alimento cada uno de tus besos.

Ni tus pasos, el dictado que seguir…


…Nunca piense tu costado, que no descanso a su lado.

Ni tu verdad, que no es tan importante como la mía.

Ni tus pecados, que no son lavados por los míos.

Ni tu humildad, que no es la cima.

Ni tu dignidad, por la que me dejaría abofetear.

Ni cualquiera de tus ideas, que no guardan mi respeto.

No piense tu desnudez, que hay mejores sombras proyectadas en la pared.

Ni tu chimenea, que es otra la que me calienta.

Ni tu castillo, que tiene atalayas lo suficientemente altas y estrechas.

Ni tu vientre, que no es el espejo donde esnifar caliente sudor.

Ni tú pasión, que no desata pasión…


…Jamás piensen las joyas y oros, que valen más que un latente corazón.

Ni lo superficial de lo físico, que puede esconder el amor.

No piense el reloj, que estos momentos no serán atemporales.

No piensen los espejos, que no reflejarán tu recuerdo.

No piensen los poetas, que no encontrarán, en ti, nuevos versos.

Los pintores, que no hay nuevos colores para sus paletas.

Ni los que escriben, que sus plumas estarán secas.

No piensen los mares, que borrarán tus huellas de la arena.

No piensen los cielos, que se les perdió una estrella.

No piensen los Reyes, que no eres la más Princesa.



Besos,la alcanzarás.

Thursday, December 07, 2006

Unas veces se gana y otras se pierde


He tenido que pasar, lamentablemente, muchos dias desde hace dos años hasta ahora en un hospital. He visto de todo. He visto como mi padre se iba consumiendo hasta agotarse, lo peor fue que desde el principio no había esperanza para él. Se lo llevo un cáncer. Dos años con frecuentes revisiones, pruebas, malas noticias, salas de espera, interminables minutos, temidos resultados, largas sesiones de quimioterapia…Como él, decenas de personas (sin olvidar a sus familiares).

Desde el jueves pasado llevo viviendo, prácticamente, en una habitación con dos camas, rodeado de decenas de aparatos de los que no conozco sus nombres ni como funcionan. Otra vez. Viendo como la gente se viste con camisones, pijamas y batas blancas. Recorriendo metros y metros de pasillos albinos. Bebiendo mucho café, comiendo muy poco, durmiendo mal, dando ánimos, besos, abrazos, aliento, pensando, temblando…

No aguanto mucho tiempo dentro de estos cuartos, ni sentado en la sala de espera para familiares, así que en el transcurso de estos dias, cuando ella estaba durmiendo, he recorrido muchas de las plantas del hospital. Otro motivo es que de haber salido a fumar a la calle en esos momentos habría acabado con la reserva de tabaco de la zona donde está y prometí que no lo haría. Mis pies han ido a:

Salud mental, digestiva, oncología, ginecología, traumatología, geriatría, cirugía maxilofacial, neurocirugía, radioterapia, hemodinámica, área de cuidados infantiles, protección radiológica, clínica del dolor, zona de quirófanos…suma, suma, suma…

Todo abarrotado, todo triste, todo en silencio. Todos esperando, todos callados, todos indefensos.

En un abrir y cerrar de ojos lo blanco es negro, lo negro es blanco, el negro y el blanco son mil grises diferentes. Sale una camilla para el quirófano, entra un nuevo ingreso, se ríen los que reciben el alta médica, lloran los que dejan allí un ser amado.

¿Quién decide el que sale y el que se queda?

Siempre he sido un tipo de ciencias, pero me resigno a pensar, después de todo este tiempo, que sólo sea cuestión de ésta. Gente que se está recuperando y al final se va. Gente que está al borde del último precipicio y, sin explicación, mejora de la noche a la mañana. Y así muchos más ejemplos. Pasa, sí que pasa, lo he tenido delante, y huyo de la ciencia.

¿Quién decide el que sale y el que se queda?

No tiene nada que ver con eso- me dice un amigo, enfermero en ciernes- o por lo menos es mejor no pensar en ello.

Será eso último, mejor lo lógico y analítico, aunque médicamente se nos vaya de las manos, a pensar en la putada de que no podemos controlar ciertas cosas.

Por supuesto, la medicina, todas sus ramas, avances y descubrimientos son los que deciden y mandan. Pero en esos casos de los que hablo a mi me da que hay una moneda invisible que es lanzada al aire por una mano que no vemos.

Lo mismo es que me hace falta creerlo para poder creer otras cosas (no hablo de cielos ni sitios mejores). Lo mismo estoy demasiado cansado. Lo mismo es mi forma de mantener cierta esperanza ante situaciones que parecen irreversibles, o de negar lo evidente. Yo qué sé. Visto lo visto, cuestiono todo. Y me queda la sensación, en resumen, de que hay juegos en los que apuestan por nosotros sin darnos ni voz ni voto. Si no ¿de qué va esto?

Esta vez salio cara, he sido de los que han salido sonriendo y espero no volver a pisar suelo hospitalario en mucho tiempo. A los que quedaron allí, toda la suerte y esperanza del mundo.

Me voy a dormir, o a intentarlo.

PD. Gracias al servicio de ginecología (enfermeras y doctoras) por su atención y mimo con la paciente de la habitación 243, cama A, que ya está en casa.

Friday, December 01, 2006

Si canta el cisne : 1

Parece que hay un incendio, cada vez que nos juntamos
Parece que hay un incendio, cuando tu estás a mi lado.
Parece que estoy ardiendo, cuando tú estás a mi lado, parece que estoy ardiendo.

Vamos a tener que vernos, aunque estén todos en contra.
Vamos a tener que vernos, ellos te tienen de sobra y yo te echo de menos. Y yo te echo de menos.

Esto es para contarte, que aquí te espero
para decirte al oído lo que Te quiero, para poder decirte lo que te quiero,
así que ya lo sabes, que aquí te espero.

Cuando te acercas gitana, es quererte y adorarte
Cuando te alejas gitana, se habrán secado los mares y las luz de la mañana.

Porque te llevo dentro, tan bien metida
eres dueña y señora del alma mía.

Desde el azul del cielo, diré que apaguen el sol.
Desde el azul del cielo, pero no me pidas no que olvide lo que te quiero.
Pero no me pidas, no, que olvide lo que te quiero .

Mira que eres bonita,que guapa eres.
Eres la más bonita,de las mujeres.
Eres la más bonita,de las mujeres.
Mira que eres bonita,que guapa eres.


Primer canto...2...3...4...5.