Sunday, April 15, 2007

Myriam Barada:Ángel y Artista

Una vez dije que para mi el arte, y seguramente será una de las peores definiciones que vayáis a escuchar nunca, entre otras muchas cosas, consiste en concretar lo universal y abstracto. Puse como ejemplo “El Grito, de Munch”. Todo el mundo que conozco, al ser preguntado sobre qué era lo primero que les “decía” la obra respondía: Angustia. Munch, en mi opinión, reflejó ese concepto no palpable en su lienzo. Hay poquísima gente capaz de hacer algo así. Los llamamos artistas. Unos sobre papel, otros con un instrumento, un bloque de mármol, una cámara de fotos, una interpretación, un rodaje, con la voz, con unos pinceles….

La mayoría de nosotros no disponemos del Don necesario para expresarnos de esa manera. Ciertamente hemos sentido, sentimos y sentiremos esos “conceptos” ya que de otra forma no nos sería posible reconocerlos cuando los vemos o escuchamos. Los llevamos a cuestas sí, pero lo más que alcanzamos a decir es “me gustaría que supieras cómo me siento” o “si pudiera expresarlo” y así un largo etcétera. Ellos tienen esa gracia en sus manos y dejan para el resto un “ahí lo tienes” que nos deja mudos y que se nos graba de forma indeleble en la memoria y el corazón. Creo que es otro estado de existencia, otro nivel. Están varios peldaños por encima de nosotros y por eso es difícil en numerosas ocasiones que les entendamos. No es culpa nuestra, desde luego, simplemente no llegamos y no tenemos la misma percepción que atesoran respecto a lo que nos toca vivir. Son seres únicos.

Cojo esta premisa, todo lo que acabo de decir, y no dudo cuando digo que:


Myriam Barada

y arte

se funden en uno.


Tener la oportunidad de acceder a sus cuadros (sus manos son sólo una parte del inagotable conjunto y no su único Don) es algo maravilloso. Se caen todas las máscaras que nos pongamos. Son encuentros cara a cara con el alma. Hablas con ella: te cuenta y le cuentas cosas. Te desnuda: es imposible no sentirte sin ropa. Te toca: no puedes evitar que te acune. Te regala: momentos que no te cansas de repetir. Y, por supuesto, te abraza: aprieta todo a tu alrededor. Lo demás es tan incomprensible como su belleza externa e interior.

A veces tomamos decisiones que sólo nosotros entendemos. No encontramos nuestro lugar. A veces el mundo no es suficiente y somos ángeles. Y sin culpables decidimos marchar. Dejamos lo eterno de nosotros para que otros lo puedan disfrutar. El llanto del principio parece no tener final. Nunca cae en el olvido para quienes quedan detrás. Como el arte, hay amores infinitos y por increíble que parezca nunca morirán.

Yo no soy artista, por eso no alcanzo a encontrar palabras que expresen qué supone para mí que Myriam me haya acompañado hasta aquí. Soy torpe, un borrón en su paleta inconmensurable, una palabra sin sentido intentando decirle que el honor que siento hoy no se le da ni a las grandes celebridades. Por eso he decidido que desde este momento todo el mundo que visite esta casa de papel digital tenga acceso a ella poniendo la entrada de más abajo en links como primer enlace. Es mi discreta, ínfima, modesta e insuficiente forma de hacer homenaje a su grandeza: porque pertenece a esos seres únicos este...



Ángel de presencia eterna.



***




A vosotras: Sentidme cerca, que aunque estos días he estado así, podéis decir que estáis entre quienes mejor me conocen. Con todo mi respeto y admiración a Myriam, encontrad en estas palabras muestra de todo lo que os he dicho desde hace tiempo. De forma diferente, pero con amor en ambos casos…mil besos.

A Myriam: El resto, las no palabras y lo que no he escrito esta mañana estoy convencido que lo has escuchado. Tenemos gran parte de lo mejor de ti. Sé qué habría pasado y sí: Si un día suena mi nombre sonarán campanas celestiales, te lo aseguro (aunque sólo nosotros entendamos lo que digo).


4 comments:

La puta que no te parió said...

Preciosura de homenaje, mis respetos a la merecedora.

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeso

Anonymous said...

Orgullosa puede estar Myriam de todo lo que has dicho de ella y como te conozco sé que merecidísimas palabras. Verdaderamente bellas las pinturas, esos cuadros tienen vida propia, se ve mucha vida.
Abrazos para ambos

iralow said...

Hermosas palabras para hermosas imágenes.

besos cansados

Anonymous said...

que syerte tiene la myriam , genial el post
saludos